miércoles, 18 de febrero de 2015

A un Mes de Nuestra Llegada...

                                                                        Foto tomada por Ernesto


Hace practicamente un mes que llegamos a este país. Las cosas han ido cambiando para bien en todos los sentidos y cada día nos sentimos un poco mas seguros y mas tranquilos.

La primera semana, pues era tanto el alboroto por tener que comprar las cosas necesarias antes de que Ernesto entrara a trabajar, que uno ni se siente tan fuera de lugar.

Después de que Ernesto entro a trabajar, pues sí me pego la soledad, el frió, la nostalgia. El darme cuenta de que iba a ser muy largo el caminito que habría de andar, para poder comunicarme con las personas. Mis emociones literalmente estaban subidas en un carrito de la montaña rusa; con subidas y bajadas, con vueltas empinadas...y hasta de cabeza.

Me sentía completamente desorientada, al grado de no querer salir de la casa, por miedo a perderme. Sin saber donde comprar absolutamente nada, ni poder enterarme de como funcionaba síquiera lo de la basura.

Habíamos comprado tan solo lo mas elemental, así es que, tampoco me podía yo entretener mucho haciendo labores del hogar, digo, ya de perdis...jajajajajaja

Al cabo de 4 semanas la cosa ha cambiado mucho aqui. No solo en que el depa ya parece mas un hogar, con sus cuadros (que nos trajimos desde México) colgados en la pared, una sala y un recibidor ya casi listos. Si no en el como hemos ido cambiando nosotros.



Por supuesto, no dejamos de extrañar terriblemente a los nuestros, eso yo creo que no va a cambiar nunca. Sin embargo, empieza a llegar el sosiego. Las rutinas diarias han sido una buena medicina, ya sabemos las tiendas en las que nos gusta comprar nuestras cosas, tanto de comida hasta para comprar un clavo. Todavía hay muchísimo de la ciudad que no conozco, pero por lo menos ya no siento que me pierdo. Aún no me animo a subirme en autobuses yo sola o a tomar el tren a Estocolmo, pero caminando???....jajajajajajajjajaja....ya sé por donde llegar a donde necesito hacerlo.

Bueno, con decirles que hasta la percepción del frío cambia con cada día que pasamos en este país. Cuando llegamos, tenía yo puesta la calefacción a todo lo que daba y me quejaba porque según yo no funcionaba bien. Este domingo fuímos a Estocolmo con Nora (una amiga mexicana), estaba un sol hermosísimo y la temperatura estaba rondando los 4 grados. Andabamos con las chamarras abiertas, sin gorros y sin guantes felices de la vida...Así van las cosas.
La calefacción ahora la tengo como a la mitad de lo que solía tenerla.

También ha cambiado, como les platicaba hace unos días, nuestra situación legal aqui. Ahora tenemos todo en orden y con ella empezamos a tener los servicios necesarios, lo que nos hace la vida mas amable y placentera. Empezaré el curso del SFI y con ellos se me empezarán a abrir otras puertas hasta ahora cerradas. El aprender el idioma me llevará su tiempo, pero día a día podré entender algo nuevo, podré decir algo nuevo y paso a paso acabaré por aprender lo que ahora parece tan difícil.

Todo esto ha sido en nuestro primer mes....se imaginan en 6 meses???



3 comentarios:

  1. Que bonita se ve la sala,muy cálida.Que gusto leerte tan animada.Toda mi admiracion por que no cualquiera le atora a una aventura como la suya.Felicidades!!!!

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, primo!!!
    Que padre saber que me lees, eso me anima aún más. Y si, creeme, no ha sido nada fácil.
    Te mando un besote

    ResponderEliminar
  3. Qué padre Patito, todo con el tiempo se va acomodando!!! Y tú eres una gran luchadora!!! Ya te veremos pronto en el tren!!!

    ResponderEliminar