De las cosas que mas nos pegan cuando decide uno mudarse de ciudad y en nuestro caso de país, es el hecho de saber que ya no podremos ver con frecuencia a las personas queridas.
La distancia por sí misma, hace que las cosas sean difíciles para que haya cierta frecuencia en las visitas.
Así que uno se dispone a despedirse de cuantas mas personas pueda, como sí nos estuviera persigiendo un dragón. Corremos y corremos de un lado para otro, no queriendo irnos, no sin darles un beso.
Así que Mary Carmen mi hermana y Javier mi cuñado, se dieron a la tarea de hacernos nuestra primer despedida en forma en su casa, con nuestras amistades mas queridas, mas allegadas. Con comida mexicana para que nos dieramos el gusto antes de partir a tierras escandinavas. Para que sintieramos y nos llenaramos de su amor, de cariño y que ese calorcito nos lo trajeramos bien atesorado en los corazones.
Hubo de todo, tanto risas como lágrimas, pero sobretodo mucho amor.
Aqui algunas fotos de ese día:
Por su lado Martha Alfaro hizo otra comida para juntarnos, vernos, apapacharnos y despedirnos. Aquí la familia por parte de Ernesto nos hizo pasar un día maravilloso...estupendas, simpáticas y lo que le sigue.
Y así, en petit comite nos juntamos en casa de Rodolfo Vera...
Personas como ellas....indispensables en nuestras vidas!!!
Alexei, Bertha, Gio, Mariana y Victor.
Cada dia teníamos menos tiempo, pero habían personas que no nos podíamos ir sin ver. Vamonos a Querétaro a despedir...
Allá nos esperaba Fernanda Alfaro y familia. Hicieron una comida familiar que recordaremos siempre por la cálidez, el cariño y lo divertido de ese día.
Gracias Ferdi, Rafael, Pablo y Rafa Jr. por esos 3 días fantásticos en su casa, son los mejores anfitriones.
Ya no daba tiempo de hacer mas despedidas, así que se nos ocurrió, decirles a los amigos que los que quisieran despedirse eran bienvenidos en nuestra casa....mientras terminabamos de empacar!!.
Cabe decir, que no solo estabamos empacando nuestra ropa para el viaje. Había que empacar en cajas de plástico rígido, todas las cosas de las cuales no nos queríamos deshacer y que ibamos a enbodegar en méxico para irnoslas llevando poco a poco en cada venida. Aquello parecía el cuento de nunca acabar.
Aqui las fotos de los amigos que llegaron a casa:
Y como todo plazo tiene su hora final, llegó el momento de irnos al aeropuerto. Todos los que estabamos ahí eramos familia, algunos de sangre...otros por decisión.
Aqui las fotos
Las despedidas nunca son lindas. Sin embargo, uno se siente tan querido, tan consentido, que aunque uno se va con los ojos llenos de lágrimas y queriendo meterlos a todos en las maletas, uno acaba por irse contento, satisfecho de saber que algo muy bueno debemos de haber hecho para contar con tantos y tantos cariños sinceros.
Este tema lo venia yo guardando y guardando, porque sabía que no iba a poder contarles mucho si soltar el llanto. Y así estoy....como Maria Magdalena!!!
No tenemos mi marido y yo otra cosa que podamos decirles que no sea:
GRACIAS....GRACIAS....GRACIAS
